El ritmo armónico es uno de los elementos más importantes y a la vez más frecuentemente descuidados.
Se refiere simplemente a qué tan frecuentemente cambiamos un acorde.
Podemos decir que hay 4 tipos de ritmo armónico:
- Ritmo armónico Lento: Un mismo acorde suena durante dos compases o más. Esto produce una carga de información extremadamente baja: Ideal para una zona reflexiva de la canción, donde la atención deba centrarse exclusivamente a la letra o a otro elemento, dejando de lado por completo a la armonía.
- Ritmo armónico Normal: Se cambia de acorde a la par que se cambia de compás. Esto produce una carga de información baja. Ideal para un verso común y corriente donde se le presta bastante atención a la letra, pero se dejan muy claras las emociones de las funciones armónicas de la progresión.
- Ritmo armónico Rápido: Se utilizan al menos 2 acordes dentro del mismo compás. Esto produce una carga de información media-alta. Muy útil para los pre-coros y coros. Pasar de usar un acorde por compás a usar 2 es extremadamente notorio y da la sensación de prisa.
- Ritmo armónico Súper rápido: Se utiliza uno o más acordes por cada tiempo del compás. Esto produce una carga de información extremadamente alta. Muy común en partes armónicas complejas donde destaquen los instrumentos principalmente. La letra puede estar presente, pero es casi inevitable que la atención sea dirigida a los acordes.